El Cronista cometió un notable error en la nota que publicó el 02 de Julio (link), referente al origen del Boden 12. Casualmente, el mismo se alinea al relato "revisionista" que desde hace varios días viene realizando el Poder Ejecutivo.
La finalidad del artículo era describir cuales habían sido los rendimientos de las principales inversiones que estaban disponibles en el mercado local. En esto, bastante disimuladamente, el autor de la nota realiza el siguiente comentario:
"Así es que el Boden 2012, este emblemático título que surgió de la confiscación de depósitos del 2001 y que termina de pagar este 3 de agosto, fue la estrella rutilante".
Sería muy poco probable que el autor confundiera en un descuido casual el concepto de "confiscación de depósitos del 2001", con el de "pesificación asimétrica del 2002". Incluso, el evento mencionado por El Cronista nunca ocurrió (hubo una restricción en la utilización del efectivo, pero nunca una confiscación).
Recordemos que la finalidad del Boden 12, como el de otros bonos similares de aquella época, fue el de realizar una compensación a todos aquellos que vieron sus depósitos compulsivamente pesificados, durante el gobierno de Eduardo Duhalde. Quienes optaron por recibir los bonos renunciaban de esa manera a exigir por vía judicial que les "redolaricen" sus depósitos.
Lo curioso del caso, es que el grosero error cometido, se alinea perfectamente con lo dicho sobre el mismo bono, durante los últimos días, por funcionarios del Gobierno Nacional. ¿Causalidad o coincidencia? ¿Se trata de un simple error, o responde a un plan sistemático de reconstrucción de hechos históricos? Creo que nunca lo sabremos. Lo que sí podremos afirmar, es que El Cronista se suma a los medios que niegan los principios que sirvieron para construir todo el prestigio que habían ganado durante sus largos años de existencia, por motivos que por ahora, no logro comprender.
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